Estamos viviendo circunstancias complejas generadas por el COVID 19, que exigen de todas las instituciones, de las organizaciones civiles, del sector empresarial, de la academia y de la ciudadanía en general, la sumatoria de esfuerzos para la superación de sus graves consecuencias. Todos debemos refrendar un firme compromiso frente a la protección de la salud y la vida física, pero también debemos impedir el debilitamiento de la democracia representada en la separación de poderes y el reconocimiento de otras importantes garantías individuales como la vida digna, el mínimo vital, la locomoción, entre otros derechos fundamentales. Uno de los retos más complejos para la sociedad, recae en el deber de acatar las exigencias derivadas del deber de solidaridad prestando ayuda para el cumplimiento de los fines del Estado, y, al mismo tiempo, asumir el papel de veedora frente al ejercicio arbitrario de las funciones públicas.

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Hace algunos meses, se evidenció la infracción de los derechos fundamentales a la igualdad, a la locomoción y al libre desarrollo de la personalidad de las personas mayores de 70 años, lo que dio lugar a la llamada Rebelión de las Canas. Hoy, vemos que son los niños quienes sufren una infracción similar en sus derechos fundamentales. En nombre de un difuso interés general, de la indisciplina social, de la restricción a las aglomeraciones, se afectaron derechos fundamentales de los niños sin contar con los suficientes criterios que justifiquen la adecuación, la necesidad y la proporcionalidad de las medidas adoptadas. 

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No es clara la relación entre la prohibición de la circulación de niños durante todo un fin de semana y la restricción de actividades básicas familiares, con los problema relacionados en el Decreto 2532 en su fundamento “19. Que el referido incremento está relacionado directamente con el aumento de la movilidad de la población, la no adherencia con el uso de los elementos de protección, como son la mascarilla y el distanciamiento social, aunado a la falta de consciencia de personas infectadas o en riesgo de infección y la indisciplina social, observándose un incremento en aglomeraciones y festividades que aumentan el riesgo de transmisión del COVID 19”.

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El objetivo principal es claro: ayudar, mediante un claro ejercicio de GOBERNANZA, al cumplimiento de los fines del Estado a cargo de las autoridades administrativas, mediante el control a las medidas que debilitan la democracia y afectan de manera irrazonable los derechos fundamentales.

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DESCARGUE AQUÍ LOS TEXTOS COMPLETOS DEL PROCESO DE TUTELA DE TUTELA

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1.ESCRITO DE TUTELA

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2. FALLO PRIMERA INSTANCIA

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3. APELACIÓN